jueves, febrero 08, 2007

Communicatio


No sé de qué hablar con ella realmente… He llegado a los recovecos más profundos de su cuerpo y me sé al dedillo los caprichos de su mente enclaustrada. Ella no sabe lo difícil que es para el resto del mundo sintonizarla. Ella no sabe que yo lo sé. No puede salir de sus deseos inconfesables. Y yo los sé. Sólo yo los sé. Soy un tipo realmente capo; un magíster en sus temas monótonos, en su misma posición al hacer el amor y en sus miradas perdidas. Sé exactamente a qué hora comienza el show de sus estornudos en cadena y su enorme dolor nasal al terminar. Es precisamente mi alarma… Entonces ambos nos damos la espalda. Yo sigo durmiendo; ella, continua sufriendo. La tomo de los hombros y pongo su rostro contra el mío:

- No sé de qué hablarte, realmente… He llegado a los recovecos más profundos de tu cuerpo…





(Ana Karina)