sábado, noviembre 10, 2007

Ellos nunca


No recorrieron las mismas sendas,
Ni besaron, regocijados, las mismas tierras…
Nunca pensaron:
“¿Será el mismo sol que le toca la rodilla?”
Nunca la tristeza del alma recorrió sus cuerpos
En humillante sudor…
Nunca escucharon aullar sus corazones
Con semejante locura.
Huraños, en bancas individuales,
Presos de sus cabinas impenetrables,
Grabando excesivamente
En el mismo lugar de su cerebro
Las mismas citas textuales,
Esculpiendo una potencial vanidad.
No necesito danzas satelitales
Para recuperar lo que nunca fue mío,
Ni ocultar mis sombras bajo otras sombras.
¿Qué tal, caminar por sendas inexploradas,
Acompañándome por la proyección
De mi propia sombra?
(Ana Karina)

Imagen: http://www.fotolog.com/victor_lucien